Cómo mejorar tus capacidades mentales
Aprender no es fácil. Para Jim Kwik, el autor del libro “Sin Límites (Limitless)”, especialmente, pues sufrió una lesión cerebral en su infancia que le provocó una discapacidad de aprendizaje que le dificultó enormemente el trabajo en clase, teniendo siempre que esforzarse más que los demás.
Cuando Kwik se hizo adulto, empezó a investigar si podía aprender trucos para aprender más rápido y acelerar sus capacidades mentales. Después de leer e investigar muchísimo sobre el tema, consiguió mejorar sus habilidades para concentrarse, recordar y retener información hasta niveles mucho mayores que los de una persona normal, y ahora es reconocido por ser un genio.
Jim comparte lo que ha aprendido en cursos, su podcast y este libro, para enseñar a la gente cómo aprender, desde mejorar su memoria hasta leer más rápido o estudiar más efectivamente.
Aprendizajes principales
No hagas multitarea. Si necesitas hacer bien un trabajo, tienes que darle tiempo a tu cerebro (unos 20 minutos) para que se concentre al máximo sin distracciones. Eso significa no mirar el móvil, ni el correo, poner que no te lleguen notificaciones… en el periodo que te quieras concentrar.
Tomar apuntes a mano en clase (solo lo esencial, no palabra por palabra) es la mejor manera de quedarte con el contenido. Lo estás trasladando a tu memoria de manera visual y además estás decidiendo lo importante sobre la marcha, además de que tienes que estar atento. Vale la pena para estudiar menos después.
Para memorizar mejor, lee el texto que sea un par de veces, cierra el libro y escribe o recita lo que acabas de leer. Así verás qué se te ha quedado y qué no. Tienes que forzarte a generar la respuesta correcta desde tu cabeza, en lugar de leerla en el examen y reconocerla.
Para estudiar mejor también, funciona escuchar música clásica de fondo. También ponerte un olor (por ejemplo, aceite esencial en las muñecas) que luego te pongas de nuevo el día del examen. Tu celebro hace conexiones de memoria con tus otros sentidos.
La mejor manera de memorizar cosas, como una lista de palabras o una historia, es mediante asociaciones con imágenes. Es decir, en lugar de querer recordar las palabras escritas, invéntate una historia (a más rara y llamativa, mejor) que te las recuerde. Ya verás como la historia visual se queda en el cerebro mucho más que las palabras.
Del punto anterior, una cosa que funciona cuando tienes que hacer una presentación en público sin poder leer nada, es imaginarte una habitación de tu casa que conoces bien. Decide 10 puntos importantes de la presentación (frases o mensajes clave, en orden), y ve recorriendo mentalmente esa habitación en orden de las agujas del reloj asignando a 10 objetos que conozcas perfectamente cada uno de los puntos, todo en orden. El día de la presentación vas haciendo el mismo recorrido con los objetos (imágenes) que conoces tan bien y están asociados con los puntos clave de la presentación.
Leer rápido es la clave de casi todos los genios del mundo. Las personas más exitosas de la historia leían todo el día. Leer más rápido es una habilidad que se aprende y practica. Para ello, no vayas recitando en tu interior todo lo que vas leyendo, eso te hace ir muy lento. Otro truco es el de ir subrayando las palabras con el dedo, como cuando éramos pequeños. Si te fuerzas a practicar unos días a leer más rápido, aunque sea incómodo al principio, luego le coges el truco y te das cuenta de lo lento que ibas, por eso muchas veces la lectura te aburría.
Os dejo el link del libro aquí.