Mejora tu relación con el tiempo
En la newsletter de hoy resumo el libro "Four Thousand Weeks: Time Management For Mortals" (4000 semanas: gestión del tiempo para mortales) de Oliver Burkeman. Estas lecciones me han ayudado a cambiar mi perspectiva y mi actitud hacia la gestión del tiempo y son muy útiles para aprender pronto en la vida para ser más productivo y vivir una vida más significativa.
Resumen "Four Thousand Weeks"
El libro se llama así porque el autor coge la esperanza de vida media en países desarrollados, 80 años, que son más o menos 4000 semanas. Esto me recuerda mucho al "Memento Mori" del estoicismo, donde tienes un calendario con las semanas de vida media que tiene un humano y tú vas tachando un puntito cada semana. Así te inspira a vivir a tope y recordar que vas a morir.
Pues el libro va, básicamente, de cómo usar mejor este tiempo, especialmente porque, por supuesto, no tienes garantizado ni siquiera vivir estas 4000 semanas.
Problemas de la falta de tiempo
Todo viene del reloj, con el que podemos contar unidades pequeñas de tiempo (segundos) y por el que organizamos toda nuestra vida en horas y minutos que, al irse repitiendo día tras día, se empieza a sentir como una cárcel. Después, nos premiamos o nos castigamos según cómo hayamos usado este tiempo.
El problema principal de esta falta de tiempo es el sentimiento de no estar realizados, de insatisfacción por no sentir que estamos haciendo algo útil con nuestra vida. El autor dice, en contra del típico libro de gestión del tiempo, que no podemos hacer todo aunque te gestiones súper bien, y que debemos elegir qué sueños y objetivos perseguir.
Errores que solemos hacer en gestión del tiempo es priorizar todas esas tareas pequeñitas pero urgentes que no tienen nada que ver con nuestros grandes objetivos (recados, limpieza, emails...) y que no nos dejan avanzar en ellos. Otro error es distraernos con rrss, series... cosas que no ves realmente como algo significativo, pero a lo que le dedicas horas.
El autor recomienda aceptar que no podemos hacer todo y no esperar tanto de nosotros mismos. También apreciar que la vida es corta y que estamos vivos hoy y quizás no mañana: vivir maravillándote de las pequeñas cosas. Démosle sentido y significado a nuestra vida que va a terminar.
6 tips prácticos para mejorar tu gestión del tiempo
Por último, el autor comparte seis tips prácticos para mejorar nuestra gestión del tiempo y ponerle más intención a nuestra vida.
Practica el hacer nada: siéntate con un temporizador y literalmente no hagas nada. Ser neutrales. Nos cuesta mucho estar ahí parados y dejar las cosas estar, pero es muy beneficioso para tomar buenas decisiones y tener la mente clara.
Redescubre el descanso: deja de ver tu tiempo libre como una manera de desconectar antes de volver al trabajo o como una distracción de la realidad. Debemos verlo como un fin en sí mismo, dedicarle un tiempo aposta (no lo que sobra) y disfrutarlo.
Págate a ti mismo antes: este concepto ya lo habíamos visto en la newsletter gracias a los libros de finanzas (¡hace tiempo que no hago uno, voy a buscarlo para la próxima!). En este caso, se refiere a que muchas veces dejamos lo que es importante para nosotros para el tiempo que nos sobra entre trabajo, familia, etc. Una solución es hacerlo a primera hora (sea el hacer ejercicio, escribir tu libro, tiempo de calidad con tus hijos, tu rutina de belleza... o lo que a ti te haga feliz y sea tu objetivo personal).
Decide donde fallar: el autor ya nos ha dicho que aceptemos que no podemos hacer todo. Si te paras a ver las cosas que te quitan el tiempo, puedes elegir aquellas en las que decides fallar voluntariamente. Puede ser cocinar (vas a contratar una empresa que te lleve tuppers a casa, como Wetaca, que por cierto os dejo el código BELENFORTES para una semana gratis de tuppers por si os interesa), responder whatsapps y emails (la gente se acostumbrará a que "tú eres así" y muchas veces no respondes o tardas), subcontratar la limpieza... y basta. Seguramente esto te dará un sentimiento de alivio grande, porque nos ponemos demasiada presión para hacer todo.
Limita tu trabajo en progreso: el autor recomienda crear una lista de tareas abiertas (en la que escribimos tooodo lo que tenemos que hacer, seguramente muy larga) y otra de tareas cerradas, en las que solo podemos poner 10 cosas a la vez. Solo te dedicas a las tareas cerradas, y si quieres añadir otra cosa nueva, tienes primero que acabar una. Así no estás llevando mil proyectos a la vez. Sabes que tienes mil cosas en la lista de tareas abiertas, pero ya se harán.
Prioriza, prioriza, prioriza: incluso dentro de la lista de tareas cerradas, elige un gran proyecto (o bueno, un grande profesional y un grande personal) y enfócate solo en ese hasta que se acabe. Menos estrés y más sentido.
El mensaje general del libro es muy bonito: darnos cuenta de que podemos abrazar nuestros límites y elegir una vida más intencional y tranquila.
Os dejo el link del libro aquí, en español. Por segunda mano está a 13€ y es una lectura perfecta para el inicio de año escolar.