Cómo no morir solo
Hoy revisamos el libro "Cómo no morir solo" de Logan Ury, una terapeuta de relaciones. Las relaciones (no únicamente las románticas, aunque este libro trata de ellas) son lo más importante de nuestra vida. Si murieras mañana, lo único en que pensarías es en pasar ese tiempo con la gente que quieres. Por ello, leer y aprender sobre relaciones (no exclusivamente sobre productividad, inteligencia, finanzas...) es una fantástica idea.
¿Por qué las relaciones son tan difíciles en el mundo moderno?
La autora da cuatro razones por las que encontrar pareja en el mundo actual es más complicado que en el pasado:
Definimos nuestras identidades personales mucho más que antes. Somos muy individualistas y tenemos una marca personal muy definida. Como la persona con la que nos casamos es una parte muy grande de esta identidad, esto complica todo aún más.
Tenemos demasiadas opciones. Si lo piensas, antiguamente se podía escoger entre las chicas/chicos del pueblo. ¿Ahora? Tenemos todas las apps de citas, conocemos a gente de otras ciudades (y hasta países) por internet... Al tener más opciones (como ya sabemos por la paradoja de la elección) al final no elegimos.
En redes sociales vemos continuamente otras parejas (no solo famosos, también amigos y conocidos) enseñando las partes bonitas de su relación. Cuando nos toca a nosotros, nos comparamos y sentimos que tenemos que llegar a cierto nivel.
Es una decisión muy importante (hace unas cuantas newsletters hablábamos de la frase "La persona con la que te casas es la decisión más importante para tu carrera" que dijo la COO de Facebook). Obviamente, impacta en toda nuestra vida.
Consejos para relaciones
Conoce tu punto ciego: básicamente, la autora declara que todos caemos en una de estas 3 categorías (aunque tengamos un poco de todas) en las relaciones. Son las siguientes: el romanticizador (cree en alma gemela, la magia, etc.), el vacilante (piensa que no está listo para una relación aún) y el maximizador (quiere maximizar las opciones de encontrar a la persona correcta). Cada uno tiene expectativas poco realistas de algo: el romanticizador, del amor, el maximizador, de sus parejas, y el vacilante, de sí mismo. Al principio del libro hay un test para ver cuál eres (yo soy una romanticizadora, obviamente, pero la mayoría suele ser maximizadora).
No dejes que lo "mejor" sea el enemigo de lo "bueno": Básicamente, los que tienen tendencias maximizadoras no se conforman hasta conseguir lo perfecto (que, probablemente, no exista). La idea es encontrar lo que nos satisfaga en vez de lo perfecto (y entender que esto no significa conformarse). Esto aplica a todo en la vida: un maximizador se llevaría 2 horas buscando la película perfecta en Netflix. Según estudios, se es menos feliz siendo un maximizador que sabiendo cuándo es suficientemente bueno.
Deja de buscar una pareja para el baile: priorizamos el corto plazo al largo. Tendemos a buscar una "pareja para el baile" (diversión, guapo, para enseñar a los amigos...) en vez de un compañero de vida (amable, estable emocionalmente, leales, con mentalidad de crecimiento y que sepa discutir bien). Busca los rasgos correctos.
Abre tus alas: estudios nos muestran continuamente que lo que creemos que queremos en una pareja no es lo que nos hace feliz en realidad. Básicamente, una app de citas no nos enseñan los rasgos que nos interesan de verdad (amabilidad, estabilidad emocional...), sino que nos hace juzgar rasgos superficiales y más fáciles. Tenemos que conocer a la gente en persona para saber los rasgos importantes. Además, la autora recomienda que siempre hay que ir a la segunda cita porque tendemos a asignar un comportamiento puntual a un rasgo de la personalidad (por ejemplo, si llega tarde en la primera cita, supondremos que siempre lo hace y no respeta el tiempo de los demás). El "amor a primera vista" es muy, muy poco común y no es lo que hay que buscar.
Decide, no te dejes llevar: puedes decidir activamente o dejarte llevar. Por ejemplo: "llevamos varios meses quedando, supongo que somos novios". No, quieres sentarte con tu pareja y activamente hablar de expectativas y planes. Para las grandes decisiones en la vida en otros ámbitos (profesional, por ejemplo), pensamos mucho las grandes decisiones y, sin embargo, para lo más importante, nos dejamos llevar.
Os dejo el link del libro aquí.