Guía para el éxito financiero a través de los libros

Cuando lees tantos libros de finanzas, escuchas podcast de millonarios, ves tantos vídeos y lees tantos artículos sobre los trucos que usan los ricos que los separan de la clase media… descubres que, al final, todos dicen más o menos lo mismo. Me llama la atención lo comunes que son los errores financieros que mantienen a la gente alejada de la estrategia correcta, que aprendes cuando dedicas un tiempo a la educación financiera.

Parte 1: Mentalidad

  • El viaje hacia la abundancia financiera comienza con un cambio de mentalidad. Con demasiada frecuencia, vemos el dinero como un recurso escaso. Lo ponemos en un pedestal, y nos aterroriza perderlo. Y si lo ves así, nunca vas a invertir, por ejemplo, porque no te quieres arriesgar. El dinero es simplemente una herramienta, un medio para un fin, que podemos perfectamente aprender a manejar para traerte cosas que den valor a tu vida.

  • Marcar límites con el dinero es también muy importante y depende de la mentalidad. Es mucho más valioso tener más dinero invertido que haberte comprado ropa o haber salido a comer. Por ello, la clave está en ahorrar e invertir en cuanto te llegue el salario, no al final de mes. A mí también me gusta hacer una revisión financiera de 15 minutos al inicio del mes, donde apunto por categorías los gastos e ingresos del mes, y veo mi situación financiera.

Libros muy buenos para trabajar la mentalidad de abundancia son: “Piense y hágase rico” de Napoleon Hill y “El hombre más rico de Babilonia” de George Samuel Clason.

Parte 2: Errores comunes del dinero

  • En el camino hacia la abundancia financiera, es importante evitar errores comunes que pueden descarrilar nuestro progreso. Uno de estos errores es el uso indebido de la deuda. Para cosas no necesarias, como maquillaje, ropa, viajes… la regla es: “si no te puedes comprar tres, no te lo puedes permitir”. Por ejemplo, un error muy común que veo es endedudarse para comprar un coche. Si no te puedes permitir el coche que quieres comprar, no es inteligente endeudarte por él. O te compras uno más barato, o sigues ahorrando. Si no, entras en un ciclo de deuda mensual que no te deja ahorrar ni invertir mientras que dure. En lugar de depender del crédito para compras innecesarias, concéntrate en vivir dentro de tus posibilidades.

  • Otro error a evitar es dispersar demasiado tus proyectos. Conozco mucha gente que diversifica tanto las actividades que hace después del trabajo que, al final, no hace ninguna bien. Es honorable, y escuchamos mucho la importancia de hacer muchas cosas, pero dispersarse demasiado crea el riesgo de diluir nuestro enfoque y disminuir nuestras posibilidades de éxito. Es mejor concentrar tu energía, esfuerzo y estrategia en mejorar mucho en tu trabajo y tener, además, un solo proyecto/ingreso secundario en el que seas muy bueno y te vaya bien. En el caso de que ya tengas ambas cosas dominadas, puedes comenzar una tercera. Es mejor destacar en un área que ser mediocre en muchas.

  • Otro error común es la tendencia a comparar la situación financiera propia con la de otros (sobretodo causada por las redes sociales), que nos genera sentimientos de insuficiencia y perpetúan la mentalidad de escasez. Si te pasa a menudo que, después de ver fotos y videos de ciertos influencers, te sueles comprar productos que cinco minutos no conocías ni necesitabas, deja de seguirles.

  • Quedarte en un trabajo que ni te gusta, ni te paga bien es un error sorprendentemente común. ¿Sabías que la gente que cambia de trabajo cada dos años gana un 50% más? Yo soy la primera que lleva muchos años en mi empresa, porque tuve suerte de encontrar el trabajo perfecto para mí a la primera, pero si no, no me quedaría más de dos años donde no estuviera completamente satisfecha.

Un libro muy bueno para trabajar los errores financieros es: “La psicología del dinero” de Morgan Housel.

Parte 3: Hábitos de riqueza

  • Uno de los hábitos más importantes es invertir en nuestro propio desarrollo personal y profesional. Ya sea a través de libros, cursos o mentoría, el aprendizaje continuo es clave, tanto financiero, como en habilidades importantes para tu trabajo.

  • Otro hábito esencial es la práctica de generar ingresos pasivos a través de la inversión. Además de las inversiones tradicionales, como acciones y bienes raíces, considera fuentes alternativas como el marketing de afiliación o la creación de productos digitales. Es muy inteligente invertir todos los meses, y cuanto antes empieces, mejor. Tener 50.000 € durante años en tu cuenta del banco es perder dinero. Yo invierto en bolsa, sobre todo, en instrumentos para la jubilación y en algunas inversiones alternativas.

  • Si no te gusta el mundo financiero o no quieres hacerlo tú mismo, considera contratar a un asesor financiero. Ellos se quedan con un % de lo que te invierten, por lo que, obviamente, es menos rentable que si lo haces tú directamente, pero es mucho más rentable que dejar tu dinero en el banco. Si no vas a saber invertir tú, contrata a un profesional. Yo hago ambas cosas. Si alguien quiere el contacto de mi asesora financiera, podéis responder a este correo preguntándome.

Libros muy buenos para trabajar los hábitos de riqueza son: “Padre rico, padre pobre” de Robert Kiyosaki y “La semana laboral de 4 horas” de Tim Ferriss.

Y eso nos lleva hasta el final de esta newsletter. El camino hacia la riqueza financiera está creado por intención consciente, diligencia y un compromiso con el aprendizaje continuo. Pero el primer paso siempre es aprender. Si no tenéis tiempo para leer, podéis buscar resúmenes en YouTube o en Google, escuchar el audiolibro… En mi libro también hago un resumen exhaustivo de todos estos libros que menciono aquí y más. No hay excusa ;)

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