Cómo dejar de sentirse solo

Un estudio global de 2021 reveló que una de cada tres personas (33%) se siente sola de manera frecuente o constante. Además, diversas investigaciones indican que la soledad tiende a aumentar con la edad, y especialmente en los hombres.

Como en esta newsletter buscamos fomentar vidas más felices, vamos a profundizar en este problema y explorar cómo podemos prevenirlo o afrontarlo.

Causas de la soledad en la vida moderna

El aumento del sentimiento de soledad en la sociedad actual responde a varias razones:

  • Internet: Aunque facilita el contacto con personas que viven lejos, también reduce las interacciones en persona, lo que puede alimentar la desconexión.

  • Trabajo remoto: El teletrabajo nos priva del contacto diario con compañeros de oficina, lo que puede llevar a mayor aislamiento.

  • Edad: A medida que envejecemos, la movilidad física se reduce, lo que dificulta ver a amigos y seres queridos con regularidad.

  • Disminución de eventos sociales: Actividades como fiestas populares o reuniones informales son cada vez menos frecuentes, reduciendo las oportunidades de interacción social.

  • Hogares más pequeños: Los jóvenes tienden a independizarse antes, y las familias intergeneracionales son menos comunes, lo que resulta en núcleos familiares más reducidos y menos contacto diario.

Cómo nos impacta la soledad

Estar solo no es necesariamente negativo. La soledad es un sentimiento subjetivo que refleja la falta de relaciones personales satisfactorias, independientemente de cuánta gente nos rodee físicamente. Es esa percepción de soledad lo que afecta tanto a la salud mental como física.

Por ejemplo, un estudio revela que una persona viuda puede aumentar su probabilidad de morir entre un 30-90% en los tres meses siguientes a la pérdida, y un 15% en adelante. Otros estudios también asocian la soledad con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, debilitamiento del sistema inmune, estrés, problemas para dormir y una mayor propensión a la depresión y la ansiedad.

Los efectos de la soledad son mucho más profundos de lo que imaginamos, y su incidencia sigue en aumento a nivel global.

5 acciones que puedes tomar

Entrenar tus habilidades sociales: Mejorar tus habilidades sociales puede ayudarte a conectar mejor con los demás. Hay numerosos libros sobre carisma, confianza, hacer amigos o hablar en público que pueden parecer inusuales, pero funcionan. Algunos de mis resúmenes favoritos incluyen “Cómo hacer amigos e influir sobre las personas”, “Cómo no morir solo” y “7 hábitos que mejorarán la relación con tu pareja”. Si te sientes solo, pregúntate cuánto esfuerzo has puesto en desarrollar tus habilidades para relacionarte.

  • Aplica la regla de “yo primero”: Este principio es sencillo: asume que las personas son amistosas y toma la iniciativa para romper el hielo. En un evento o entorno nuevo, no dudes en dar el primer paso, saludar y empezar una conversación. Puede dar un poco de miedo al principio, pero los resultados son efectivos.

  • Crea tradiciones: Los rituales son una herramienta potente para mantener relaciones sociales. Ya sea jugar al fútbol semanalmente, tener una cita fija con tu pareja o planear viajes anuales con amigos, establecer estas tradiciones ayuda a mantener los lazos sin tener que pensarlo demasiado. Organizar y proponer actividades por ti mismo (en lugar de darle importancia a que te inviten a cosas) da muchos beneficios.

  • Mindfulness: Si a menudo te sientes solo en situaciones sociales, puede que estés reviviendo experiencias negativas pasadas que te impiden disfrutar el presente. Practicar mindfulness, o atención plena, mediante la meditación te ayudará a estar más presente y a mejorar tus interacciones, dejando atrás los pensamientos que te bloquean.

  • Ayudar a los demás: Ayudar a los demás nos genera felicidad. Está científicamente demostrado que ponernos objetivos altruistas mejora nuestro bienestar. Grandes atletas como Michael Phelps, tras cumplir metas individuales, a menudo enfrentan depresiones porque se enfocaron en un objetivo personal, dejando de lado relaciones sociales normales (ir a cumpleaños, navidades u otros eventos de vida) porque tienen que entrenar. Enfocarnos en metas de servicio, como el voluntariado, apoyar a un amigo que esté pasando un mal momento o encargarse de la organización de una despedida de soltero, puede hacernos más felices y fortalecer nuestras relaciones.

En resumen, asumir la responsabilidad de ser "el organizador", el que llama a los demás y crea momentos de encuentro, puede ayudarte a sentirte más conectado y menos solo a lo largo de tu vida.

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