Hoy resumimos un gran libro titulado “Someday Is Today: 22 Simple, Actionable Ways to Propel Your Creative Life” (Algún día es hoy: 22 maneras fáciles y simples para impulsar tu vida creativa, en español) de Matthew Dicks. El autor es superviviente de tres experiencias cercanas a la muerte, desde un accidente de coche brutal hasta haber sido apuntado con una pistola con 22 años. Estas experiencias le hicieron reconsiderar qué estaba haciendo con su vida y qué quería conseguir. En ese momento, estaba arruinado, vivía en un coche y trabajaba en un McDonalds. Desde entonces, ha conseguido un gran éxito como escritor y conferenciante, y su vida ha dado un giro completo.

Las 6 acciones prácticas

• La productividad no tiene que ser bonita: muchas veces nos bloqueamos porque sentimos que no tenemos tiempo para reservar para ese proyecto que nos haría avanzar. Por ejemplo, podemos pensar que para escribir un libro necesitamos poder reservar dos horas por la mañana, poner música de fondo, tener un café y silencio total en la casa. No hace falta. El autor, como muchos otros autores antes de él, han escrito libros en ratos de 15 minutos en salas de espera, en parkings, o con niños chillando en casa. No dejes que tu vida pase sin hacer lo que quieres esperando al momento perfecto. Es igual con crear un negocio o ir al gimnasio: toma acción, a pesar de un entorno imperfecto. Es la gente que lo hace la que avanza en la vida.

• Piensa en minutos, no en horas: solemos tender a reservar horas de nuestro calendario para hacer tareas. Sin embargo, esto al final nos suele hacer perder mucho tiempo. El autor cuenta cómo tenía una reunión con una escritora, que llegó un poco tarde. Cuando llegó, estuvieron hablando del libro de ella. Él le preguntó: “¿cuánto llevas escrito?” y ella dijo que todavía nada (según el autor, esto pasa con la mayoría de escritores). Él dijo que en los siete minutos que ella se había retrasado, él había sacado el ordenador y había estado escribiendo unas líneas, y se las enseñó. Básicamente, según Matthew, cuando vives experiencias cercanas a la muerte te das cuenta del profundo valor del tiempo. No quiere llegar al final de su vida con arrepentimiento por no conseguir las cosas que siempre ha querido hacer. Cada minuto cuenta. Para la gente creativa: 10 minutos son muy importantes para tu trabajo. No vas a escribir un capítulo, pero puedes releer y corregir los últimos tres párrafos que has escrito, o escribir cinco buenas frases. Esta manera de abordar las cosas es la que me ha permitido a mí también crear esta newsletter, escribir mi libro o formar negocios, aparte de mi trabajo. No necesito una hora libre para poder hacer algo. Entre tareas y reuniones, hago alguna cosilla útil, cuando probablemente otras personas estén mirando el móvil. ¡IMPORTANTE! Esto no significa que el autor diga que no haya tiempo para tomarse un descanso, obviamente. Es solo que, cuando queramos trabajar en algo, no nos bloqueemos con lo típico de “voy a esperar hasta las 5 en punto, porque me gusta empezar en hora”. Date cuenta de todos esos pequeños tiempos muertos que tenemos a lo largo de los días, se van acumulando a final de los años.

• El único error real es abandonar: cuando tenemos un gran proyecto, como querer aprobar un examen grande y difícil, escribir una novela o crear un negocio, parece una montaña enorme e imposible de escalar. Solemos ver nuestros objetivos como lineares: empiezas al principio, llegas al medio, y acabas en el final. Bien, pues el autor dice que es un error verlo así. Si quieres escribir una novela, por ejemplo, no hace falta que empieces por el capítulo 1. Ve escribiendo las escenas que te llaman y que sabes cómo escribir. Puedes incluso empezar planeando la estrategia de marketing del lanzamiento. Lo importante es ir haciendo progreso en la dirección correcta. Puedes ir cambiando de proyectos: no todos los días nos sentimos igual. Sigue lo que te de felicidad y energía ese día.

• Déjate flexibilidad en tus planes: hacer planes para tu vida es útil, importante, y te ayudará a tomar decisiones, pero hay que permitirse flexibilidad. Tener decidido y cerrado donde quieres estar exactamente en cinco años es hacerte infeliz, porque hay muchas cosas que no dependen de ti. Lo mejor es tener un horizonte, una guía, de a dónde quieres llegar (por ejemplo: quiero ser músico, que luego puede tomar muchas formas), pero no unos objetivos cerrados de dinero o número de seguidores. Dejarte libertad te hará más resiliente, y también más feliz.

• El consejo de tu “yo” de 100 años: cuando estés intentando tomar una decisión importante por la que no te decides, puedes imaginar a ti con 100 años dándote consejo. Por ejemplo, tienes proyectos que tienes que entregar antes de tal día, y estás ocupado, pero viene tu hijo a preguntarte si quieres jugar. ¿Qué te dirías tú con 100 años? Probablemente, que vayas a jugar con tu hijo y que aproveches mientras puedas, porque no siempre será así. Una forma de verlo también es acostumbrarte a escribir en un diario conversaciones contigo mismo cuando tengas 80, 90, 100 años. Muchas veces nos centramos en el corto plazo y en lo urgente, y no hacemos las cosas realmente importantes para nosotros.

• No olvides el porqué: la productividad nos hace pensar en trabajo, negocios, estudios, dinero… cuando, en realidad, la productividad es aprovechar el máximo tu tiempo para ser feliz y hacer lo que quieres. ¿Cuáles son tus sueños y objetivos que no son para impresionar a la gente? Lo mismo un objetivo muy motivador para ti es ver todas las películas de la lista de “las 50 mejores películas de la historia”. Eso no suena muy productivo, ¡pero lo es! Maximiza tu productividad en el trabajo o estudios para poder liberar tu tiempo para hacer lo que te haga feliz realmente.

Como veis, es un libro genial, muy interesante, muy práctico, y muy bien contado. Muy recomendable. Os dejo el link del libro aquí.