Belén Fortes

View Original

Cómo no dejar que la tecnología controle tu vida

Cal Newport, el autor de este libro, es también autor de "Deep Work", un libro que ya revisamos en newsletters anteriores. En el libro anterior, Cal habla de cómo concentrarse en el trabajo. El autor cuenta que, después de su publicación, la gente le pidió hacer lo mismo, pero para la vida diaria, y de ahí salió este libro. ¿Cómo mantener nuestra atención en un mundo ruidoso?

El libro comienza contando la historia de la tecnología de los últimos 20 años, y cómo los smartphones han modelado nuestra experiencia en el mundo, aportando una fuente infinita de distracciones. Lo incómodo de las tecnologías digitales es cuando nos hacen perder el control: ¿quién no se ha dado cuenta de que ha perdido los últimos 30 minutos viendo Instagram/Tik Tok/YouTube... cuando solo querías responder a alguien o ver un correo? A nadie le gusta sentirse así y, sin embargo, nos cuesta evitarlo.

Las empresas tecnológicas fomentan estas tecnologías usando el refuerzo positivo (el "me gusta", la sensación de aprobación social, de ser importante o querido) y el FOMO (el miedo a perderse algo, por ejemplo, hay gente que se acuesta a las 02:00 am aunque no quiera porque quiere estar atento al móvil inconscientemente).

El Minimalismo Digital es una filosofía creada por el autor en la que propone emplear el tiempo en línea para únicamente una pequeña cantidad de actividades cuidadosamente seleccionadas y optimizadas para tener todo lo que te hace feliz, y quitar todo lo demás.

El autor indica que las tecnologías necesarias (por ejemplo, que nos hagan falta para el trabajo o para llamar a tu pareja que vive a distancia) no cuentan. Estamos hablando exclusivamente de las que son completamente opcionales, incluyendo RRSS, fuentes de entretenimiento por streaming como Netflix o YouTube y videojuegos en algunos casos.

El primer paso es revisar tu vida: qué tecnologías usas, para qué, cuánto tiempo te ocupan y si son opcionales o no.

El siguiente paso es ir una por una e ir analizando si el objetivo por el que estás usando cada tecnología está optimizado. Por ejemplo:

  • Empleas RRSS porque te gusta ver cómo les va a tus amigos. ¿Es necesario que entonces en Instagram sigas a todas las cuentas que no son tus amigos y te pases 1 h al día viendo historias? ¿No puedes dejar de seguir a todo lo que te entretiene y reservar 10 min. al día (o un día a la semana!) para ver lo que hacen tus amigos exclusivamente? Llevándolo al siguiente nivel: ¿no es mejor no saberlo por RRSS y escribir regularmente con los que te interesan? Más íntimo y cuida más la relación.

  • Te interesan las últimas noticias y empleas Twitter para ello, pero te entretienes con todas las cosas que ponen los demás. Piensa en cómo optimizarlo: dejar de seguir, bloquear un tiempo para ello y no más, o incluso eliminar la app de Twitter y mejor suscribirte a un periódico digital que habla de lo que te interesa.

  • Aplica para todo lo demás: pasarte horas delante de Netflix para entretenerte, por ejemplo. ¿Es esa la mejor manera para ti? ¿Quizás haya otras actividades más interesantes que, si lo reflexionas, preferirías hacer? Deporte, salir, meditar, leer, jugar, hablar con alguien...

El autor no dice que dejes de utilizar las tecnologías, si no analizarlas muy bien para ver qué te están aportando y si las estás utilizando de la mejor manera para ello.

Buenas Prácticas

  • Estar a solas: nunca estamos a solas, siempre con el móvil. Música, podcasts, vídeos, WhatsApps, emails... vivimos en una conexión constante. La importancia de desconectar, pensar, aburrirse, meditar, escribir en un diario o pasear observando es absoluta.

  • Recuperar el ocio: comienza nuevos hobbies mucho más interesantes que los que tienes ahora. Un nuevo deporte, pintura, cocina, escritura, un club... te hará más culto, interesante, te llevará más lejos, y sobre todo serás más feliz. De la misma manera: deja de interactuar con relaciones de baja calidad por RRSS. Con tus buenos amigos mantén conversaciones privadas, es infinitamente más enriquecedor.

  • Póntelo fácil: Esto es algo que yo apliqué a mi vida hace tiempo y me ha ayudado muchísimo. He borrado las aplicaciones de las RRSS (menos Instagram, pero por trabajo) y he eliminado todas las notificaciones del teléfono, excepto de algunas personas y grupos de WhatsApp, y email. Simplemente, no me llega nada, así que no me acuerdo de hacer las cosas. Te da FOMO (miedo de perderte algo) pero, si consigues pasarlo, sorpresa: no hay nada del otro mundo allí. Si alguien quiere algo urgente, te llama (de momento, nunca me ha pasado). Otro tip muy útil: la última hora de tu día, pon el teléfono en modo avión y quítalo del medio, y prohíbe las pantallas. Nada de series, ni YouTube, ni RRSS, nada. Espera a ver qué haces esa última hora del día cuando no tienes esa opción. En mi caso, lo hemos estado probando últimamente y esto ha salido: tiempo de calidad con mi pareja y conexión, lectura tranquila, sueño fácil, rutina de cuidados propios, limpieza de la casa y preparación para el día siguiente, conversaciones interesantes... ahora estoy deseando que llegue ese momento cada día.

Lo interesante de esta filosofía es que cada uno la aplique a su situación, su trabajo y su vida. Lo que me sirve a mí no te sirve a ti, y viceversa. Os animo a todos a sentaros con un cuaderno y analizar el rol de las tecnologías en vuestras vidas y cómo optimizarlas para quedaros solo con la parte buena. Puede cambiar tu vida.

Os dejo el link del libro aquí.