Belén Fortes

View Original

Mi rutina de vuelta de viaje

Cuando viajas a menudo, como suele pasar en esta época del año, es fácil sentirte un poco perdido y con la vida descuadrada, especialmente si tienes muchas responsabilidades. A mí me pasa que, aunque coja vacaciones, se me acumula siempre trabajo para la vuelta, pero además se le suma tiempo sin escribir en el libro (que, por cierto, va avanzando bien, calculo que llevo un 70% escrito. ¡Qué ganas de que lo tengáis!), la newsletter, me retraso con los estudios… Por tanto, con la práctica, ya le he cogido el truco a una rutina que me ayuda a ponerme al día rápido entre viajes. Os la comparto hoy por si os ayuda en estos meses de verano.

La vuelta perfecta

  • Pre-viaje: Antes de viajar, deja la comida congelada y el apartamento recogido y limpio. No quieres volver agotada y con muchas cosas que hacer a un apartamento sucio, con cosas por recoger, comida podrida en el frigorífico, malos olores, la lavadora sin hacer…

  • Día 0 (el día que llegas por la noche): Deshaz la maleta inmediatamente. Este es el consejo principal: simplemente ponte un temporizador de 10 minutos, ábrela, mete la ropa al cesto de la ropa y pon en su sitio el resto. Aunque te de pereza, seguramente la deshagas en mucho menos de 10 minutos y te quitas la tarea principal. Para premiarte, sobretodo si llegas por la noche y tienes la despensa vacía, puedes pedirte la cena fuera. Mientras llega, nada mejor que darte una ducha y hacer tu rutina de belleza para sentirte limpio de nuevo.

  • Día 1: Personalmente no suelo hacer ejercicio al día siguiente porque tu cuerpo puede estar aún muy cansado, según el tipo de viaje, del tiempo fuera y de cuanto hayas andado. Sí que suelo hacer un yoga ligero para poner mi cuerpo a punto, estirar, deshacer tensiones... También esencial este día es beber muchísima agua. Me gusta también volver a mi rutina de complementos alimenticios y comida sana y limpia, no como castigo por excesos ni nada, simplemente es darle a tu cuerpo los nutrientes que necesita y ese apoyo para la vuelta a la rutina. Normalmente habrá que ir a comprar comida, así que me aseguro de que sea así: proteína, verduras, fruta, legumbres... y también importante nutrirse consumiendo tres buenas comidas, nada de saltárselas.

  • Día 2: Ya estaremos mucho mejor, así que vuelta al ejercicio, aunque sigo empezando tranquilamente y no a tope. Ir a la sauna este día si tienes en tu gimnasio es también genial para sudar toxinas, inflamación… Seguramente, además, a tu casa le venga bien una limpieza superficial.

  • Otra cosa que me gusta hacer son hacerme una rutina de cuidado de la piel especial, usando el ice roller, con aceites… también en el cuerpo y en el pelo.

  • Planificar es muy importante para bajar todas las ideas y tareas pendientes que están por mi cabeza a la agenda o calendario, para así sentir que está todo planeado y que puedes relajarte. Por tanto hacer listas de tareas, asignarles sus tiempos y priorizar el trabajo los próximos días me funciona muy bien.

  • También es importante descansar después de un viaje, sobretodo una vez que tienes la casa limpia, te sientes de vuelta a la rutina sana y estás poniéndote al día con el trabajo. Encender una vela, poner un aceite esencial, ropa fresca, música de fondo… y dedicarte a lo que te gusta, como leer o ver una película, es el premio perfecto. Llamar a la familia y ponerla al día también me gusta.