Belén Fortes

View Original

Cómo usar cambios pequeños para conseguir resultados grandes

Para hacer grandes transformaciones en nuestra vida no necesitamos hacer grandes cosas, sino más bien pequeños giros a nuestra rutina diaria. Tendemos a sobrestimar la importancia de una gran acción y a subestimar la de muchas pequeñas. En el libro "Atomic Habits", James Clear nos enseña cómo crear buenos hábitos y romper con los malos.

5 lecciones clave de Hábitos Atómicos

Los pequeños hábitos llevan a grandes cambios

Los cambios reales vienen de cientos de pequeñas decisiones que, con el tiempo, acumulan resultados significativos. Ya conocemos por los libros de finanzas el poder del interés compuesto: los hábitos son como el interés compuesto de la mejora personal.

James nos enseña la regla del 1%: Si mejoras un 1% al día por un año, serás 37 veces mejor en esa actividad cuando el año acabe.

Es decir, no parece que los hábitos hagan mucha diferencia en un día, pero la diferencia durante meses o años puede ser enorme.

Concéntrate en sistemas, no en objetivos

Los objetivos son los resultados que quieres conseguir, pero los sistemas son el cómo llegar a esos objetivos.

¿Por qué no es bueno centrarse en los objetivos? Primero, porque los objetivos son comunes entre los ganadores y perdedores: cualquier jugador olímpico quiere la medalla de oro. Eso no es lo que los diferencia, sino el sistema que utiliza cada uno para conseguirlo. Segundo, porque puede afectar a nuestra felicidad (la felicidad no llegará cuando consigamos el objetivo, está en el día a día). Básicamente, es mucho mejor amar el largo proceso que la puntual victoria.

El cambio de identidad es la estrella polar del cambio de hábitos

Hay 3 capas en el cambio de comportamiento:

  • Qué: resultado, el objetivo.

  • Cómo: proceso, el sistema.

  • Quién: identidad, nuestras creencias.

Y cuando se trata del quién, estamos mucho más motivados intrínsecamente. Es decir, es mejor partir del quién queremos ser idealmente y de ahí sacar qué cosas tiene esa persona ideal, que centrarnos en cosas puntuales que nos gustaría tener.

Sigue las 4 reglas del cambio de comportamiento

Para mí, esta es la parte más interesante del libro. A continuación, las 4 reglas del cambio de comportamiento:

  • Hazlo obvio: diseña tu alrededor para ver las señales. Es decir, si quieres acordarte de tomar tus vitaminas cada mañana, ponlas justo al lado del café.

  • Hazlo atractivo: aprovecha la adicción que crea la dopamina cuando sentimos placer para hacer que tu cuerpo quiera hacer el hábito. Por ejemplo, para ir al gym, ponte audiolibros de fantasía que te gusten mucho mientras haces tu ejercicio. Así, querrás ir para saber la continuación.

  • Hazlo fácil: reduce la fricción para llegar al hábito que quieres. Para meditar cada mañana, deja el cojín de meditación justo a la salida de la cama. Para beber más agua, pon una botella llena y un vaso en tu escritorio.

  • Hazlo inmediatamente satisfactorio: intenta buscar una gratificación inmediata para cada hábito. A la vuelta del gym, date una ducha caliente que estés deseando. Al acabar cada apartado de un trabajo de clase, hazte un té, lee un capítulo o mira un vídeo que te guste.

En general, debemos poner menos pasos (y, por tanto, más facilidad) para llegar a los hábitos buenos y más dificultad para llegar a los malos. Por ejemplo, para dificultar los malos hábitos, evita el pasillo de los dulces en el supermercado o esconde la comida insana de la vista.

Sé paciente

Por último, sé paciente. Para ver resultados significativos, los hábitos tienen que persistir un tiempo.

En el libro se exponen numerosos ejemplos (en temas variados como deportes, negocios o educación) y evidencias de la psicología y la neurociencia por lo que, como siempre, os recomiendo leerlo vosotros mismos. Os dejo el link de este libro aquí.