En la newsletter de hoy comparto los aprendizajes de este video de la YouTuber de etiqueta Jamila Musayeva. En mi libro tengo un capítulo entero sobre etiqueta, pero esta newsletter estará centrada en primera impresión. La primera impresión es esencial en negocios, entrevistas de trabajos, eventos y citas románticas. Se hace en segundos, y es bastante instintiva, pero hay elementos que podemos cuidar para llevar la balanza a nuestro favor.

Aprendizajes principales

• Vestir bien y de manera apropiada, cuidar el aseo: todos queremos decir que no juzgamos un libro por su portada, pero, aunque sea inconscientemente, es así hasta cierto punto. Cómo te presentas al mundo cambia el cómo te recibe. No se trata de llegar a ciertos estándares de belleza, sino de prestar atención a estar aseado de la cabeza a los pies y llevar la ropa apropiada. No necesariamente cara, ni de marca, pero apropiada para el evento en el que estés y que favorezca a tu tipo de cuerpo. En cuanto al aseo: cuidar las uñas, el pelo y el olor.

• Tener una buena postura: hay dos bases para mantener una buena postura, y son mantener el pecho abierto (los hombros hacia atrás) y la cabeza en una posición neutral, ni muy baja, ni muy alta. Ya está. Mantener una buena postura destila seguridad, que es esencial en una entrevista de trabajo o un meeting de negocios.

• Moverse lentamente: hablar despacio y gesticular despacio también da sentimiento de confianza. Todos conocemos cómo se nos aceleran las palabras cuando estamos nerviosos, y se nota mucho. Estar cómodos con el silencio, responder tranquilamente, gesticular con intención… todo crea una buena impresión.

• Apretón de manos firme: en situaciones de negocios, cuando das un apretón de manos, es muy valioso saber darlo de manera firme y segura. Siguen siendo primeras impresiones subconscientes, que después se pueden cambiar, pero lleva un tiempo.

• Saber presentarse: muchas veces tenemos poco tiempo para presentarnos (sea porque estamos en grupo y todo el mundo debe hablar, porque se va cambiando de persona…), por lo que debemos saber qué funciona de antemano en nuestra presentación para no olvidar nada importante, pero que llame la atención a los demás. Tener un par de frases que describan lo principal en la memoria son muy útiles. Por ejemplo: “Hola, soy Belén Fortes, manager de estrategia comercial en la startup de biotecnología Universal DX, y autora de Lecciones de vida de mil libros”. Si tienes más tiempo, puedes añadir donde vives, qué estudiaste… depende del entorno, y si es profesional o personal.

• Dar atención completa: mientras la otra persona te está hablando, recuerda darle tu atención completa y escuchar lo que te está contando. Muchas veces he visto en eventos de networking personas que lo tratan como un maratón para conocer a la mayor cantidad de gente posible, que se nota cuando habláis que están ya pensando en su siguiente movimiento, y mirando a todas partes. La impresión que da no es buena. Además, es más beneficioso establecer una buena conexión con cinco personas por la calidad de vuestra conversación, que hablar un minuto con treinta personas que no se van a acordar de ti muy bien. Tu compañero de conversación puede no recordar los detalles que habéis tratado, pero seguro que recordará la sensación de ser escuchado.

• Dominar la small talk: antes de establecer una conexión más profunda, siempre hay algo de small talk (en español, conversación trivial, charla). Es importante porque sienta las bases para la relación futura. Hacer preguntas, encontrar algo que apasione al otro, y dejarle hablar son algunos de los consejos que comparto en el capítulo sobre small talk de mi libro.

• Tener buena educación en la mesa: si el evento en el que estás incluye una comida o cena, es esencial saber los mínimos de la buena educación. No es que la gente vaya a estar atenta a la etiqueta de mesa (si lo haces bien, nadie se acordará), pero si haces algo mal, seguro que se nota y se recuerda. Comer con la boca cerrada, no usar el móvil, comer despacio y usar correctamente los cubiertos y copas es lo más básico.