6 hábitos para hacer de 2025 tu mejor año hasta ahora
¡Feliz Año Nuevo! Espero que hayáis disfrutado de unas navidades maravillosas y de un gran comienzo de año. Yo acabo de quitar las decoraciones navideñas (me encanta alargarlas) y, aunque la casa ahora parece más vacía, también se siente más libre y lista para todo lo nuevo que venga. Con este espíritu, he decidido comenzar el año revisando algunos buenos hábitos que podemos incorporar a nuestras rutinas en 2025.
6 hábitos que incorporar a 2025
Objetivos cuatrimestrales, no anuales: hay muchas maneras de ponerte objetivos, la más común es hacerlos anuales. Pero con objetivos anuales es fácil dejarlos para más adelante o perder interés en ellos con el tiempo. En cambio, define 2-3 grandes metas para los próximos 90 días. Es un periodo más corto que motiva, es tangible y te obliga a actuar de inmediato. Además, en abril puedes ajustar tus prioridades si es necesario o enfocarte en nuevas metas.
Revisión semanal: dedicar 20 minutos el domingo o lunes a analizar cómo fue tu semana anterior y planificar la próxima es un pilar de la productividad. Este hábito rápido y simple te permite centrarte, celebrar tus logros, identificar áreas de mejora y mantener tus objetivos cuatrimestrales en tu radar. En un ratito, miras el calendario de la semana, celebras las cosas que has superado o hecho bien, y miras qué tal tus objetivos del cuatrimestre (así no se te olvidan).
Manifesto diario: este microhábito lleva solo 1-2 minutos al día, pero su impacto es enorme. Antes de comenzar tu jornada laboral, coge un cuaderno y responde a estas preguntas:
¿Cuáles son mis 3 prioridades semanales y cómo van? Te ayuda a alinear tus acciones diarias con tus objetivos cuatrimestrales.
¿Qué quiero lograr hoy? ¿Qué aventura viviré hoy? Enfocar tu trabajo como una misión o juego aumenta la productividad y reduce el estrés, como hemos visto en diferentes libros
Medición del tiempo de foco: ¿cuántas veces nos ponemos a trabajar o estudiar y acabamos con el móvil? para ayudarte con eso, empieza a medir al día el tiempo que pasas realmente centrado, y escríbelo en algún sitio. Te da visibilidad en la progresión que tengas y te motiva para aumentarlo.
Eventos sociales regulares: una manera fantástica de mantener tus relaciones familiares y de amistad es poner en marcha secuencias de actividades juntos. Por ejemplo, comer con tus padres los domingos, tener una cita semanal con tu pareja o una noche mensual de juegos de mesa con amigos. Mantiene las relaciones con facilidad y no tienes que estar luchando por encontrar un hueco en los calendarios, que pasa muchísimo una vez salimos de la universidad.
Aprovecha el movimiento para avanzar: cuando trabajas muchas horas, o tienes hijos, o simplemente estás ocupado día a día, no es fácil dedicarle tiempo a tu crecimiento personal, o a tu sueño (por ejemplo, escribir un libro). ¿Cómo podemos crear más tiempo? Con multitarea, pero inteligente. No quieres hacer dos cosas a la vez para las que tengas que estar centrado, si no solo centrarte en una. Aprovecha momentos automáticos como conducir, limpiar o pasear para escuchar podcasts, audiolibros o grabar tus ideas. Esto te permite avanzar en tus sueños sin añadir presión a tu agenda. Eso sí, recuerda que vivir el presente es importante, así que no conviertas todas tus actividades en una oportunidad para ser productivo.